8.10.11

Conservar la credibilidad ante el mundo

9 de octubre de 2011
Domingo 28 de Tiempo Ordinario. Año A.

Moisés apela a la reputación de Dios y a lo que le habría de parecer al mundo, si Dios borrara del mapa al pueblo que rescató de Egipto. Aunque podría haber alguna satisfacción en la aniquilación del pueblo hebreo, tal venganza rebajaría la credibilidad de Dios ante el mundo.


¡En Éxodo 32:1-14, Aarón es un líder religioso con suerte! Elegido por Dios para trabajar con Moisés, es a través de su linaje como todos los sacerdotes servirán a Israel, como intercesores, por todas las generaciones. Aarón acompañó a Moisés, y fue testigo de primera mano de la fuerza y la soberanía de Dios frente a la crueldad del faraón. Sabía que estaba en presencia del único Dios verdadero. Sin embargo, Araón fue débil: demasiado dispuesto a sucumbir a la voluntad de los hebreos que, en el desierto, se impacientaban con la ausencia Moisés, mientras Moisés recibía la Torah en el Monte Sinaí (Horeb en el Salmo 106).

En vez de reafirmar al pueblo en la fidelidad de Dios, Aarón recoge sus joyas, las funde y las moldea en un becerro de oro (el animal de culto del dios cananeo Baal, adorado en la víspera de las primeras lluvias de invierno, tan vitales para las cosechas de la zona). Aaron construye un altar, ofrece sacrificios al ídolo y dirige al pueblo en una enorme juerga en honor de su creación. Dios, mirando a este pueblo infiel e impaciente, se enoja y amenaza con matar a todos a excepción de Moisés. Dios salvaría a Moisés para guiar a todo un nuevo pueblo. ¡Suena razonable!

Moisés, que tiene poco que ganar con lo que hace a continuación, implora a Dios que reconsidere su decisión. Apela a la reputación de Dios y a lo que le parecería al mundo que Dios borrase del mapa al pueblo rescatado por él de Egipto. Aunque podría haber alguna satisfacción en la aniquilación del pueblo hebreo, tal venganza rebajaría la credibilidad de Dios ante el mundo.

Dios entiende lo que significa la reputación y procura mantener una buena (ver Éxodo 20:7, 24). Usar el nombre de Dios en vano para propósitos de dudosa reputación se castiga con la muerte. La intercesión de Moisés toca la fibra sensible, y Dios transige y permite al pueblo vivir y continuar hacia la Tierra Prometida. Para bien o para mal, tener una buena reputación concurre con la consecución de cambios positivos en la comunidad y con la continuación hacia la Tierra Prometida.

¿Quiénes son algunos de los "nombres" importantes dentro de las comunidades LGTB y cómo ha colaborado su reputación a un cambio positivo por la igualdad sexual? ¿Quiénes son las personas que interceden entre la comunidad LGBT y el resto del mundo y qué efectivas son?

El Salmo 106 es considerado usualmente un lamento para la renovación del pacto. Este salmo sirve como una confesión del pecado nacional, vuelve a narrar el suceso del becerro de oro y establece un contraste entre un Dios de perdón y un pueblo rebelde. El pueblo olvidó las grandes obras de Dios y su reputación y pecó: "Cambiaron la gloria de Dios por la imagen de un buey que come hierba. Olvidaron a Dios, su Salvador, que había hecho grandes obras en Egipto, obras maravillosas en el país de Ham, y obras asombrosas en el Mar Rojo" (versos 20-22).

El Salmo 23 es una canción de confianza de un adorador que da gracias por la liberación de sus enemigos humanos. Puede ser leído como una celebración de la relación íntima entre el salmista y Dios. Adonai es mi pastor que me hace recostar en verdes pastos, me conduce junto a aguas tranquilas y restaura mi alma "por el amor de su nombre". Dios quiere que todos sepamos cómo nos ama y nos cuida. Cuando estemos en presencia de nuestros enemigos, Dios nos cubrirá con tanto aceite que todos sabrán que somos ungidos y elegidos por Dios, y que hemos elegido a Dios.

Dios no se preocupa solo de su propia credibilidad ante el mundo. En Isaías 25:1-9, mientras se celebra la futura destrucción por parte de Dios de la ciudad injusta e infiel, el profeta alaba a Dios por ser refugio de los pobres y necesitados que ahora cantan la gloria de Dios. ¡Aún hay más! Dios no solo enjuga las lágrimas vertidas por los oprimidos, Dios quita la afrenta del pueblo que ha sido avergonzado por los opresores (verso 8).

¿Cuándo nos hemos sentido avergonzados por la cultura dominante por vivir y amar como Dios nos ha creado? ¡El profeta Isaías promete un mundo donde no seremos avergonzados por ser quien somos!

La importancia de una buena reputación se enfatiza en Filipenses 4:1-19. Se rumorea que Evodia y Síntique, líderes de dos iglesias domésticas separadas en Filipo, están poniendo en peligro el nuevo movimiento cristiano por su enemistad. ¿Quién quiere unirse a un grupo tan virulento? Pablo apela a una nueva reputación basada en la alegría de Cristo: "Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres" (versos 4-5a). En otras palabras, actuad como Cristo lo hubiera hecho con vosotros. El término griego traducido como "gentileza"puede también significar "corrección", "cortesía", o "amabilidad". Todas estas traducciones indican un espíritu cariñoso, especialmente el espíritu que debería resultar de una relación con Cristo (como el que hay entre el salmista y Dios en el Salmo 23) en la que todas las necesidades quedan satisfechas: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias" (verso 6). La iglesia en conflicto está arruinando a Cristo y la reputación de su movimiento, de tal forma que es difícil decir qué diferencia hay entre quienes son seguidores de Cristo y quienes no lo son.

Filipenses 4:1-9 combina una llamada a la reconciliación con una exhortación a la esperanza. Parece extraño que Pablo dijera a la iglesia de Filipo que regocijarse y vivir más allá de toda ansiedad. Después de todo, ¿podemos realmente elegir regocijarnos? ¿Tenemos control sobre nuestra ansiedad? Pablo no basa su exhortación en nuestra capacidad de sentirnos gozosos y en calma. Él la basa en la auténtica naturaleza de Dios, que es Dios de paz. La espiritualidad de Pablo no va de "el poder del pensamiento positivo". Es el testimonio de un prisionero que abre su espíritu a la presencia de Dios.

¿Cuándo en medio de tu opresión te has soltado y te has abierto a la presencia de Dios?

En Mateo 22:1-14, debe haber sido difícil para el novio, hijo del rey, tanto como para el rey, que los invitados a la boda rechacen la invitación primera y después maten a los siervos cuando traen una segunda. Dicho comportamiento por parte de la familia y amigos es ya bastante embarazoso, pero desde el tema que nos ocupa está dañando descaradamente la reputación de hospitalidad del rey. Como resultado de su rechazo a asistir, se envían tropas que destruyan a esos súbditos insubordinados y sus propiedades. El rey entonces envía al resto de los siervos a invitar a cualquiera en las calles que quiera venir a la boda, "bueno o malo". La sala se llena de juerguistas y se salva la reputación del rey. Sin embargo, de alguna forma un invitado es capaz de colarse en la celebración sin vestir el traje adecuado, otra muestra de descortesía dirigida al rey  y a la familia real. El invitado es arrojado al lugar donde "será el lloro y el crujir de dientes". Muchos son invitados a participar en su reino, pero eligen rechazarlo a pesar de la reputación de justo y equitativo de Dios. Por ejemplo, cuando personas amantes de las comunidades LGBT son rechazadas de las iglesias principales y declaradas no amadas por Dios ni por Cristo, la reputación de Dios es echada a perder, la invitación de Dios a "todas las personas" frustrada.

¿Cómo ha dañado o ayudado la iglesia a la reputación de Dios como un Dios cariñoso y justo, particularmente en relación a la aceptación de las comunidades LGBT?

Esta parábola tiene la visión de una comunidad que vive en celebración -y pasa a juicio a comunidades que no se preparan para las fiestas de boda. ¿Cómo tendrían las comunidades oprimidas por la pobreza, la decadencia, el abandono y la discriminación responder a dicho mensaje? Una vez más, la alegría prefabricada no nos lleva a ninguna parte. La vacía palabrería positiva propia convence solo por un rato. Nuestra celebración debe encontrarse en el camino de Jesús, que invita apasionadamente a todas las personas al banquete. Esa pasión por incluir "tantos como puedas encontrar", revela el deseo de Dios de nuestra inclusión y nuestra celebración.

Oración inclusiva

Dios de Moisés, Miriam y Aarón,
de Evodia y Síntique,
ayúdanos a vivir existencias de justicia y amor que sean dignas de tu gran nombre.
Cuando estemos ansiosos, recuérdanos el maná que tú provees
para tu pueblo en medio del desierto.
Cuando comencemos a crear becerros de oro, recuérdanos que eres tú
quien derrota al faraón y a otros llenos de odio por los oprimidos.
Tú solo eres nuestro Dios, ningún otro.
Como pueblo de tu nombre, ayúdanos a darte honra. Amén.