Encontrarse con Dios

22 de abril de 2012
Domingo 3º de Pascua. Año B.

Estos pasajes de la Biblia señalan las muchas maneras en que nos encontramos a Dios -en la Escritura, en el testimonio, en la comunidad, en el silencio de nuestras habitaciones, en nuestros cuerpos y en el otro.

Hechos 3:12-19
Salmo 4
1 Juan 3:1-7
Lucas 24:36b-48

Para sentir toda la fuerza de Hechos 3:12-19, es necesario que nos ubiquemos en la multitud a la que Pedro se dirige. A continuación, nos encontramos entre los acusados por Pedro ​​de matar al Autor de la vida. Esto plantea la pregunta crítica: ¿Reconocemos lo que es dador de vida cuando lo vemos? Todos somos capaces de rechazar o dejar de reconocer lo que es dador de vida.

Wil observa que la multitud representa una comunidad de muchas capas. En el versículo 12, "la gente", sugiere que tanto hombres como mujeres están presentes. La ubicación en el pórtico, a las afueras del templo, apunta a la presencia de los gentiles, los no judíos. En esta multitud, sin embargo, se encuentra el grupo dominante identificado en la alocución: los "varones israelitas". Ese reconocimiento limitado de los que están presentes es más desconcertante. La comunidad LGBT a menudo se encuentran con que la cultura dominante hace caso omiso de su presencia y de las expresiones de vida dentro de las comunidades LGBT. Wil contninúa señalando que las mujeres, la gente queer, los niños, las personas con capacidades diferentes, los inmigrantes, y las minorías étnicas y nacionales, se encuentran de forma regular en los márgenes de los eventos en los que participan, con la historia emergente y definitoria que refleja el tenor de la comunidad dominante.

Charles observa que las afirmaciones cristianas sobre el cumplimiento de la profecía, hicieron decir a sus Escrituras comunes cosas que los autores originales nunca tuvieron la intención de decir. Ellos no tuvieron reparos en forzar las Escrituras para que hablasen de una buena noticia para ellos a la luz de su experiencia contemporánea. No se preguntan tímidamente: "¿nos incluyen las Escrituras?" Ellos hicieron que los incluyeran. ¿Por qué gente LGBT duda en hacer lo mismo? La Escritura nos incluye y nos desafía, pero uno de sus retos es que exige que la leamos desde el punto de vista de todo lo que hemos encontrado que es santo, misericordioso y dador de vida en nuestras propias vidas.

¿Dónde ves a Dios, el Autor de la vida, en tu comunidad? ¿Qué da esta visión de integridad de vida? ¿Dónde ves que esta visión se hace patente en la Escritura?

El Salmo 4 es un recordatorio de que Dios, el Autor de la vida, está presente en nosotros. Esto puede ser un consuelo cuando lo que reconocemos como dador de vida es rechazado y pisoteado por aquellos que rechazan su capacidad de dar vida. Charles y Holly se sienten atraídos por la dimensión física del texto en las líneas, "Tú me diste cobijo cuando yo estaba en peligro" (versículo 1) y "sólo tú, oh Dios, me haces reposar en lo seguro" (versículo 7). Son un recordatorio de que experimentamos el miedo, el peligro, el consuelo, la seguridad y la presencia en nuestros cuerpos y en el espacio. Wil añade que el grito de este salmo tiene sentido sólo si hay un Dios que oye oraciones.

¿Qué experiencias te hacen buscar un "cobijo" donde se puede "reposar en lo seguro '? ¿Cómo experimentas a Dios en este espacio?

En 1 Juan 3:1 -"Nosotros somos amados de Dios"-, se afirma que quienes amamos de una forma poco convencional estamos autorizados para encontrarnos incluidos entre los hijos de Dios. Aquellos que no conocen o no aceptan el amor de Dios para todos sus hijos, simplemente no conocen a Dios (1 Juan 4:16 b). Wil señala que este versículo evoca la oración judía, "Ahavá Rabá," o "Con Abundante Amor", que comienza así: "Con amor abundante, tú nos has amado ...".

"El pecado" y "el desoeden", en el contexto de 1 Juan, son probablemente una referencia al mandamiento de amar al otro. No hay ninguna justificación para atar el "pecado" a la identidad de género o a la orientación sexual. Por el contrario, se refiere a cómo nos tratamos unos a otros. El filo más radical de este texto se encuentra en el versículo 2. Charles comenta que los estudiosos recientes interpretan este versículo en el sentido de que nuestro destino es la theosis (divinización). ¿Estamos dispuestos a aceptar la idea sorprendente de que nuestras relaciones de hecho nos puede deificar? ¿Que no solo están bien, sino que son positivamente sagradas?

¿Cómo respondes a la idea de que eres amado de Dios? Si has aceptado la idea de que nuestras relaciones nos divinizan, ¿cómo cambia esto la forma de ver y de comportarse en las relaciones?

En contraste con las palabras audaces pronunciadas por Pedro en Hechos, en Lucas 24:36-48 los discípulos se describen como llenos de alegría, a pesar de no creer. Holly se pregunta si los discípulos no creen porque tienen que reconocer a Jesús como al Mesías crucificado con el fin de entenderlo como el Mesías viviente. Como Wil dice, "Jesús es divino, a causa de y en su carne humana, judía, crucificada." Este es un recordatorio, añade Holly, de que nuestros cuerpos son lugares de memoria. Jesús no dejó de lado su propio ser crucificado. Este propio ser es aceptado y llevada a cabo, como una parte integrante de la identidad de Jesús. Este texto contradice el mensaje escuchado por muchas personas LGBT que tienen que dejar de lado sus identidades con el fin de "estar en Jesús." Como comenta Wil, el texto indica que "nuestros cuerpos y de sus particularidades no son nuestros enemigos o nuestra vergüenza. Nuestros cuerpos son en su totalidad, santos, espacio de Dios ".

¿Cómo amplia este texto tu comprensión de dónde y cómo Dios está presente en tu cuerpo? ¿En tu vida? ¿En tus encuentros con otras personas?

Oración inclusiva

Oh Dios, que en cada momento, en cada lugar, podamos llegar a reconocerte a ti, autor de la vida, a conocerte como el que nos llama amados, a sentirte en nuestros cuerpos, espacio de Dios, a expresar tu ser en cada una de nuestras relaciones. Amén.



Versión original en inglés: Out in Scripture