1.4.12

Extravagancia en Jerusalén

1 de abril de 2012
Domingo de Ramos. Liturgia de las Palmas. Año B.

La comunidad LGBT reconocería la actuación de Jesús montado sobre un asno, como una extravagante puesta en escena de Zacarías 9:9-10 -la puesta en evidencia de la idea dominante de "mesías", subvirtiendo la pompa y la circunstancia de la entrada triunfal de un gobernante en una ciudad capital.

Salmo 118:1-2,19-29; Marcos 11:1-11

En nuestra conversación, Mona West reflexiona sobre Marcos 11:1-11: "la entrada de Jesús en Jerusalén montado en un burro, con la gente arrojando ramas de palma en su camino, me recuerda a los desfiles del Orgullo LGBT que he visto y en los que he participado. La Nueva Biblia Anotada de Oxford identifica el desfile de Jesús como "una manifestación mesiánica" en cumplimiento de la profecía de Zacarías 9:9-10. La comunidad LGBT reconocería la acción de Jesús como una extravagante puesta en escena de esta profecía. La extravagancia es un modo de actuación exagerado que pone en evidencia y critica los modos dominantes de ser. En el caso de Jesús, su extravagancia pone en evidencia la idea dominante de "mesías", al subvertir la pompa y circunstancia de la entrada triunfal de un rey en una ciudad capital con su actuación sobre un burro."

Greg Carey responde: "La procesión de entrada de Jesús en Jerusalén imitó una escena familiar. A lo largo del Imperio Romano, los funcionarios entraban en las ciudades con gran pompa y circunstancia. Las élites locales daban la bienvenida a estas manifestaciones orquestadas de gloria imperial engalanando las calles. Durante el tiempo de Pascua, con Jerusalén en situación de hacinamiento de peregrinos, Jesús organiza la procesión alternativa. No hay soldados, carros, ni caballos, estandartes, armaduras o armas. Aquí vemos a Jesús solo en su burro y su cohorte de desaliñados".

Mona prosigue: "Tantas veces como he leído esta historia en el Domingo de Ramos nunca he visto lo que ocurre al final de la entrada: Jesús sube a Jerusalén, entra en el templo, mira a todo a su alrededor, y luego se va. Eso es lo que hace la extravagancia. En su exageración nos hace ver las cosas de manera diferente -cosas como el mesías y la iglesia. Por lo tanto, cuando hacemos nuestra entrada en el santuario en este Domingo de Ramos, vamos a agitar nuestras ramas de manera extravagante; seamos extravagantes, para que podamos ver las cosas de otra manera!"

La respuesta de la multitud a  la actuación extravagante de Jesús proviene del Salmo 118:1-2, 19-29. El pueblo recurre a su conocimiento y tradición de los salmos -al igual que Jesús días después desde su cruz, cuando recita el Salmo 22: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?." El poder de los salmos es su capacidad de dar voz a las personas que los conocen en los tiempos de alabanza, así como los tiempos de abandono.

Imagínate a ti mismo como un observador o participante en esta historia de Marcos 11. ¿Cuál es tu experiencia de Jesús, de la multitud, de la ciudad?

Oración inclusiva

Dios inaprensible,
te buscamos sobre todo cuando las cosas están en su peor momento.
Entonces, pareces ausente.
Clamamos con el salmista:
"Ten piedad de nosotros, Santo, en nuestra angustia",
cuando la fuerza falla y los huesos están dislocados.
Concédenos la gracia de imaginar,
Dios inaprensible,
la fidelidad de Jesús, que
en nuestro nombre y en una situación extrema,
sin embargo, confia en ti.
Que esa fidelidad sea nuestra. Amén.

Versión original en inglés: Out in Scripture