7.1.12

Creación y renacer

8 de enero de 2012
Domingo 1º después de Epifanía. Bautismo de Jesús. Año B.

Creación, agua, bautismo, nacimiento - vida nueva. El bautismo nos identifica como pueblo de Dios, nacido del agua y nacido del Espíritu.

Génesis 1:1-5; Salmo 29; Hechos 19:1-7; Marcos 1:4-11

Los temas del nacimiento continúan en las escrituras para el Domingo del Bautismo, el primer domingo después de Epifanía. De el Génesis a Marcos y Hechos, el agua es la matriz acuosa del ruaj (espíritu) de Dios dador de vida. El Salmo 29 evoca la voz de trueno de Dios, trueno que da lugar a la creación; pero en Génesis, el Espíritu de Dios se cierne sobre la faz del abismo, como una gran madre ave que incuba su huevo. En este Domingo del Bautismo seguimos a Jesús en el vientre acuoso al recordar nuestro bautismo. Jesús sale del agua para encontrar el espíritu que lo llama Amado. Nosotros en la Iglesia tratamos de vivir en esa gran fórmula bautismal de Pablo, que afirma que no hay ni judío ni griego, ni hombre ni mujer, ni esclavo ni libre, sino que todos somos uno en Cristo Jesús.

Los caminos de fe de muchas personas LGBT incluyen aprender a confiar en esa misma voz que Jesús oyó en su bautismo, "Tú eres mi Amado, en quien me complazco" (Marcos 1:11). Aprendemos a confiar en la voz de Dios que está efectivamente dentro de nosotros, en lugar de en las voces negativas que quiere decir que somos una abominación, no merecedores de ordenación, excluidos de los sacramentos. A medida que aprendemos a confiar en la voz de Dios que nos llama los Amados, también nos mantenemos firmes en nuestro bautismo - un bautismo que nos hace parte del cuerpo de Cristo, el bautismo que nadie puede quitarnos. Aprendemos a asumir nuestro bautismo más plenamente, a medida que asumimos quiénes nos ha llamado a ser Dios como hijos suyos LGBT.

¿Qué fuerzas hacen que sea difícil para nosotros oír que Dios nos da el nombre de Amados?

La escena de Hechos 19:1-7 narra un bautismo controvertido. Pablo se encuentra con los discípulos que han sido bautizados -pero de alguna manera, sin recibir el Espíritu Santo. Mykal también da testimonio de su propio bautismo como una persona transexual. No cabe duda de que la controversia estaría presente en su bautismo en muchos contextos. Aquí está el testimonio de Mykal:

"Cayó la tarde, y llegó la mañana. Ése fue el día primero" (Génesis 1:5). ¡Así es exactamente como me sentía el día de mi bautismo! Fue, sin lugar a dudas, el momento más notable de mi vida, precisamente porque quitó el velo de la incertidumbre y la oscuridad de mi corazón, mente y espíritu para revelar a la comunidad y a mí mismo el profundo conocimiento que Dios tiene de mí y su profundo amor por mí. Y ser bautizado como "Mykal" tenía un significado especial, porque representaba la mano de Dios en mi transición y transformación. Recuerdo mirar hacia el cielo, dando gracias a Dios por mi transidentidad y por todas las formas en las que Dios ha puesto un camino de apoyo delante de mí, y sentir un frescor especial venir sobre mí, como si el agua viva del Espíritu Santo hubiese sido derramada sobre todo mi ser."

¿Tienes una historia de bautismo que compartir con tu comunidad de fe?

Marcos 1:4-11 relata las maravillas del propio bautismo de Jesús. Al levantarse Jesús separando las aguas del Jordán, al descender el Espíritu, y al llamar la voz celestial, una gran señal ocurre: Jesús ve el cielo, literalmente, rasgarse. El verbo griego aquí, schizo, se da sólo en otra ocasión en Marcos. En el momento de la muerte de Jesús, el velo del templo se rasga en dos, de arriba a abajo (15:38). Por lo tanto, el principio y el final del ministerio de Jesús deshace las fronteras que dividen el reino de Dios del reino de los mortales. El bautismo no solo marca un nuevo comienzo para Jesús, su bautismo abre un nuevo mundo para todas las personas. Creación, agua, bautismo, nacimiento -vida nueva. El bautismo nos identifica como pueblo de Dios, nacido del agua y nacido del Espíritu.

Oración inclusiva

Ejercicio de oración:

Usa las palabras que Jesús oye en su bautismo como una oración de respiración.
En la inspiración orar: "Tú eres mi amado/a".
En la exhalación orar, "en quien me complazco."
Después de esta oración de respiración durante diez minutos, anota tus experiencia en un diario.

Versión original en inglés: http://sites.hrc.org/scripture/?page=01-11-09