5.3.11

Encuentro en la montaña

6 de marzo de 2011
Domingo de la Transfiguración / Domingo último después de Epifanía. Año A.


Las lecturas de hoy describen encuentros magníficos con Dios. ¿Qué ocurre? ¿Quién está invitado a la montaña? ¿Cómo influyen los acompañantes en el encuentro?

En las historias de montaña de hoy, consideramos los encuentros de hombres bien conocidos entre sí y Dios en búsqueda de una revelación. Los hombres son Moisés y Josué en Éxodo 24, y Jesús, Pedro, Santiago y Juan en Mateo 17. Las historias están conectadas por La aparición de Moisés y Elías en el pasaje de Mateo.

En Éxodo 24:12-18, la historia del Monte Sinaí, Moisés y Josué se hallan en una nube durante seis días, antes de que Moisés sea llamado por una voz masculina no identificada (verso 16), que se supone pertenece a Dios. La montaña está cubierta por una nube de divina densidad (significado básico de la palabra hebrea kabod, que la New Revised Version de la Biblia traduce como "gloria"). Guardando la distancia, se nos dice que la apariencia "era como un fuego abrasador" como una fogosa cita apasionada "en la cumbre del monte" (verso 17). No se nos dice qué pasó dentro de la nube, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿cuál es la naturaleza de este encuentro humano-divino todo-masculino? Muchas imágenes de veneración en éxtasis vienen a la mente incluida la historia del Génesis de la lucha de Jacob rodando por el suelo con Dios como un varón junto al río Jaboc (Génesis 32:22-32).


Cuando examinamos la historia del Éxodo, también nos preguntamos: ¿dónde están las mujeres y los niños? Quizá podemos suponer que están junto a los ancianos al pie de la montaña. La historia no revela su final. Más bien, el pasaje del leccionario acaba con una segunda versión de la historia, que deja a Moisés a solas con Dios en la montaña (verso 18). Si nos atenemos sólo a la lectura del leccionario, nos quedamos sin saber si Moisés recibe o no las tablas, sólo sabemos de su apasionado encuentro con Dios en la montaña.


¿Qué interrogantes tienes sobre el encuentro en la montaña y entre las nubes? ¿Qué imaginas que ocurrió y qué importancia le das?

El Salmo 2 sobre el alboroto de las naciones parece vincularse con la historia de la Transfiguración. Hay una voz del cielo (verso 4) un una colina santa (verso 6). Sin embargo, este salmo tiene menos misterio y más confusión. Se pide a un rey anónimo que ponga orden en todo esto. Por otra parte, el relato de la Transfiguración en 2 Pedro 1:16-21 carece de cualquier sentido de misterio -no hay ninguna nube. El autor quiere ser sucinto y simplemente resume. Sin embargo, mucha de la importancia de la imaginería de la nube en el relato anterior del Éxodo deriva de la oscuridad de la acción de Dios. Este encuentro con Dios en la nube es un misterio e invita al lector a imaginar todas las posibilidades. Aquellos de nosotros que trabajamos en el campo LGBT (o en cualquier otro asunto social) no podemos esperar simplemente explicar y convencer a los demás sobre nuestros compromisos. Más bien, necesitamos invitarlos dentro de la nube -invitarlos a la experiencia de transformación- no importa lo atemorizador que sea.


En Mateo 17:1-9 el círculo de testigos se reduce y se limita a Pedro, Santiago y Juan que ven a Jesús con rostro resplandeciente y vestidos deslumbrantes. Jesús se encuentra con Moisés y Elías y es instruido por estos antepasados (verso 3). Los lectores y predicadores contemporáneos, incómodos con esta intensa cita de sólo varones, pueden querer imaginar mujeres en el encuentro -Débora y Ester, y quizá también Miriam (aunque ella podría temer ser maldecida otra vez volviéndose blanca como la nieva (ver Números 12:10).


Sigue una manifestación divina o visión teofánica: Dios anuncia desde la nube que Jesús es al Amado (verso 5). El sobrecogimiento del momento atemoriza a los tres discípulos varones que se encuentran en el suelo. La necesidad de ensanchar los círculos es puesta de manifiesto. Sin embargo, el narrador no ayuda, sino que continúa sin interesarse por las relaciones entre Pedro y Jesús. Así que ¿cómo transfiguramos la transfiguración de manera que lleguemos a ser más inclusivos con aquellos que son invitados a la "cumbre"?


Somos partidarios de un encuentro más inclusivo en la montaña. Nos resistimos a limitar el número de personas y, en vez de esto, llamamos a una ampliación del número de quienes están incluidos. Mantenemos estos mismos compromisos al encontrarnos hoy en la arena pública y política. Cuando se trata de nuestras leyes, debemos luchar por una legislación que sea inclusiva, especialmente las que tienen impacto en las vidas de las personas LGBT y de las personas oprimidas. Es necesario estar en coalición construyendo, aunque las lecturas bíblicas de hoy no nos ayudan a ver la exigencia de hacerlo. Un punto de acceso, sin embargo, puede ser la necesidad de agrandar los círculos y dejar de mirar a las montañas. Tan bella y deslumbrante como es la vista desde la cumbre de la montaña, ésta desvía nuestra visión del encuentro colectivo de Dios.


¿Qué encuentras de exigente y problemático en la historia de la Transfiguración? ¿Qué encuentras de exigente y problemático en el comentario de Escrituras inclusivas a esta historia? ¿Qué podría estar diciéndote Dios a ti y a tu comunidad a través de nuestras reflexiones?


La referencia al Espíritu Santo en 2 Pedro 1:21 puede ser útil pues al menos nos recuerda que el Espíritu habla a través de hombres y mujeres. (Necesitamos ser cautos, sin embargo, y no fomentar el privilegio de los testigos oculares). A través de estos pasajes del leccionario, con ellos, y más allá de ellos, la transformación cobra exigencia para cambiar a escala local y global.


Con todos estos textos sugiriendo que sólo los varones van a la cumbre de la montaña, ¿cómo ampliamos nuestra visión de una comunidad transformada? ¿Incluirán nuestras historias de Transfiguración diversos sexos, clases, etnias y capacidades? ¿Cómo experimentamos a Dios de forma diferente en la visión exclusiva y en una visión transformada inclusiva?

Oración inclusiva


Muy glorioso e inclusivo Dios,
ayúdanos a ver tus poderes de transfiguración,
cuando te encontramos en comunidades inclusivas.
Ayúdanos a sentir tus poderes de transfiguración,
cuando llamas a nuestros antecesores a dar testimonio de tus esperanzas
para nosotros y para nuestras comunidades.
Ayúdanos a experimentar tus poderes de transfiguración,
cuando encontramos a Jesús resistiendo los poderes opresivos
en su tiempo y en los nuestros.
Ayúdanos a encontrarte transfigurado ante nosotros,
cuando nos unimos a ti en ministerios audaces de inclusión, intimidad y justicia.
Transfigura nuestro mundo.
Amén.