20 de marzo de 2011
Domingo 2º de Cuaresma. Año A.
ó
Dios nos llama a seguir un camino impredecible -nacidos de nuevo del Espíritu- y llama a esto una bendición.
A Holly Hearon le impresionan dos aspectos de este pasaje del Génesis: primero, el pasaje puede describir la experiencia de muchas personas LGBT -dejamos atrás la "casa" de nuestros padres (verso 1) para ir a una nueva tierra (¿Somewhere over the rainbow?) donde Dios nos muestra nuestra identidad como personas LGBT. Somos llevados a una nueva tierra no sólo en términos de nuestra identidad, sino también en términos de las comunidades a las que pertenecemos y de una nueva forma de estar en el mundo. Pero este es un camino que el mismo Dios nos revela.
Segundo (haciéndose eco de lo que apunta Helene Russell), Dios dice a Abraham que será bendecido de forma que pueda ser una bendición. Esto invita a las personas LGBT a considerar la bendición particular que traen al mundo. Dicha bendición include cualidades como la hospitalidad, la acogida al desconocido, la importancia de la comunidad, y la capacidad de celebrar al vida con alegría y humor. De forma similar, a Michael Miller le parece importante señalar que sea cual sea la presión familiar, social y religiosa que fuese ejercida sobre Abraham, su crecimiento implicó una nueva comprensión de Dios y de sí mismo en relación con el resto del mundo. Con confianza en su nueva comprensión de Dios y de sí mismo, fue capaz de enfrentarse al statu quo e iniciar un camino arriesgado de auto-descubrimiento, descubrimiento del otro y descubrimiento de Dios.
¿Cuándo has tenido que luchar por ti mismo sin garantías de tu familia o comunidad de fe? ¿Qué voz oíste? ¿Cómo podría ser esto una bendición para todos -incluso para aquellos que no te acompañan?
La reflexión de Pablo en Romanos 4:1-5,13-17 sobre la fe de Abraham ha sido usada por los cristianos posteriores para minimizar la importancia de la Torah -la Escritura y tradición judías. Pero tanto Holly Hearon como Charles Allen insisten en recordar que la actitud de Pablo hacia la Torah es compleja. Aquí está intentando mostrar por qué los no judíos están, y siempre estuvieron, incluidos en las promesas de Dios.
Abraham, señala Holly, era en un sentido todavía un gentil cuando creyó en Dios -aún no había recibido el signo de la circuncisión. Para Charles, la observación de Pablo de que la promesa no vino por medio de la ley, es otro recordatorio de que Abraham no tenía ninguna Biblia que respaldase su arriesgada decisión. Eso no significa que la Torah o la Biblia carezcan de importancia, sino que sugiere que la voz de Dios no se limita a las mismas. Michael Miller coincide en que la Torah no apunta hacia una ortodoxia restrictiva, sino a una manera de ser ideal que refleja la vida común de Dios con nosotros. Esto no significa confinar la acción de Dios o la voz de Dios.
Como muchos de nosotros hoy, Pablo está luchando por honrar su propia Escritura de manera que deje espacio para que Dios hable de formas nuevas, aparentemente sin precedentes. Dios habló antes de la Torah. Habló a través de a Torah. Habló después de la Torah. Y aún sigue hablando.
¿Cómo honramos la voz de Dios en la Biblia y escuchamos a Dios hablando todavía de formas inauditas? ¿Qué espacio dejamos para otras voces? ¿Qué espacio dejamos para la voz de Dios?
El viento sopla donde quiere, dice Jesús en Juan 3:1-17. La voz de Dios no está confinada. Michael Miller oye a Jesús diciendo a Nicodemo que la fe crea la clase de apertura a la presencia dinámica de Dios (representada en la noción de Espíritu) que permite cambios tan radicales que sólo están adecuadamente representados en la noción de nacer de nuevo. Para Holly Hearon, la historia de Nicodemo refleja la historia de quienes aún no hemos "salido" sea cual sea el modo en que se pueda aplicar esa expresión. Es la historia de cualquiera que vislumbra su identidad, pero sólo puede aproximarse a ella entre sombras porque teme ser descubierto o perder su estatus - su empleo o posición de privilegio. Nacer del Espíritu es abrazar nuestro estatus de hijos de Dios. El propósito de Dios es que tengamos vida -incluso si nos tenemos que acercar a Dios desde las sombras: es un comienzo.
La lectura del evangelio alternativa en Mateo 17:1-9 narra la Transfiguración. Es bastante predecible que Holly Hearon y Charles Allen viesen esto como otra historia de cómo Jesús es "sacado del armario" por Dios. Charles bromea: "¿Y no se le ve fabuloso?" Helene Russell oye el "no temáis" de Jesús(verso 7) como una garantía de que no necesitamos temer nuestras propias transformaciones.
El Salmo 121 nos recuerda que Dios, nuestro creador, nos abraza, desea para nosotros vida abundante y honra nuestra integridad como hijos de Dios.
¿Dónde está soplando en tu vida el viento del Espíritu? ¿Estás dispuesto a responder con apertura? Si no, ¿qué otras respuestas están disponibles para ti ahora mismo? ¿Cómo puede Dios transfigurar nuestras circunstancias?
Oración inclusiva
Convócanos, Oh Dios, desde los entornos familiares.
Guíanos hacía regiones inexploradas,
y haz de nuestras vidas una bendición para quienes nos encontramos.
Danos el coraje de explorarte y explorarnos a nosotros mismos abiertamente.
Amén.