Domingo 1º de Adviento. Año A.
La esperanza del Adviento demanda una espera activa -una apuesta personal y pública por el reino de Dios de la justicia.
Adviento, las cuatro semanas que conducen a la Navidad, marca el comienzo del año litúrgico cristiano como un periodo de reflexión y preparación para el nacimiento de Cristo. Tradicionalmente, los temas de Adviento son esperanza, amor, alegría y paz. La naturaleza penitencial de este tiempo se muestra en el color púrpura de las velas y de las estolas.
En el corazón del tiempo de Adviento está la espera, no de un salvador que venga y nos salve, sino de la actualización de una visión de un mundo transformado. Estos pasajes van de promesa y juicio, esperanza y arrepentimiento, y nos invitan, sobre todo, a tener visiones de un mundo diferente. Sin embargo, se diferencian en cómo hablan de esperanzas políticas y de salvación personal.
Al tener una visión del mundo transformado de Dios durante este Adviento, ¿qué injusticias constantes vienen a tu corazón y a tu mente? ¿A dónde se dirige tu esperanza?
Isaías 2: 1-5 habla de una visión de una multitud que viene a adorar al Dios de Israel al Templo en Israel, para adorar y para aprender (versos 1-3). El resultado sería un cambio en la nación de una economía de guerra a una economía agrícola sostenible (verso 4).
El Salmo 122 es un himno a Sión que habla de Jerusalén como la capital nacional donde se centra la economía y se dispensa justicia. Los poderes sacerdotales del templo de Jerusalén son símbolos de opresión y exclusión. El salmo nos lleva a preguntarnos, "¿Hoy en día, que tendría que cambiar realmente en la casa de Dios para que las personas LGBT y sus amigos finalmente entráramos en ella, cuando ésta ha sido con frecuencia el lugar de los mayores juicios y condenaciones en nuestras vidas?" ¿Están tan conectadas las esperanzas de algunas personas LGBT a los beneficios del statu quo, que cierran sus ojos a la opresión de otras personas LGBT cuya clase y etnia los excluye de los privilegios de la sociedad? La auténtica libertad no puede conseguirse a expensas de otros, una visión comprensiva de la justicia debe tener en cuenta no sólo el heterosexismo, sino también el clasismo, el racismo, el sexismo, la discriminación por discapacidad y otras dinámicas de opresión.
¿Dónde has vislumbrado destellos del Reino de Dios en las vidas reales de las personas LGBT? ¿Cómo se refleja en esos destellos la buena noticia de Dios para todos sus hijos e hijas -incluidos todos los que están oprimidos?
Romanos 13: 11-14 y Mateo 24: 36-44 varían el enfoque pasando de la consideración de una agenda nacional al estatus de las personas. Como una técnica común, cada pasaje establece una dinámica de incluidos/excluidos. El pasaje de Romanos invoca oposiciones polarizadas de luz y oscuridad, de día y noche (verso 12), con el lado oscuro como polo negativo. El verso 13 nos suena muy familiar: se trata de las diatribas que con frecuencia se arrojan injustamente contra las personas LGBT, como pecadores pervertidos.
Mientras que Romanos presenta el contraste los "salvados" frente a los "no salvados", Mateo habla de aquellos "llevados" y los "dejados". Hay una llamada a estar vigilantes ya que no sabemos la hora. Tampoco sabemos qué diferencia a los llevados y a los dejados. Es más, no sabemos qué es mejor, si ser "llevado" o ser "dejado". Este tipo de ambigüedad lleva con frecuencia a las personas LGBT a tratar de adivinar cómo sobrevivir en un mundo, y en un clima religioso, que con frecuencia se presenta irracional y plagado de peligros.
Por una parte, podríamos considerar las amonestaciones en estos pasajes como recordatorios para las personas LGBT y para otras personas oprimidas, de que no deben creer que son inmunes al juicio porque estén oprimidas -que la suya es la única revelación verdadera de Dios. Por otra parte, si no tenemos cuidado, el enfoque individual de estos pasajes podría conducirnos a distraer nuestra atención de la necesidad de transformar la sociedad para que sea más inclusiva y justa.
Las acciones y enfoques aparentemente arbitrarios sobre la negatividad sexual en Romanos 13: 13 y Mateo 24: 38, así como las suposiciones heterosexistas y clasistas sobre la vida y el trabajo en estos pasajes, también plantean cuestiones sobre cómo estos textos afectan a las personas LGBT y a otros grupos oprimidos.
En tu experiencia de la iglesia y la sociedad, ¿quién decide normalmente qué comportamiento es "honesto", por usar el término de Pablo? ¿Qué comportamientos normalmente identificados como honestos son opresivos o represivos para las personas LGBT de fe? ¿Qué sería un comportamiento honesto para nosotros, especialmente en este tiempo de Adviento?
Vivir en el lado perdedor de las dinámicas de inclusión/exclusión, debería alertarnos para ser cautelosos ante cualquier desigualdad de poder o justificación de división social, incluidas las religiosas. En medio de estas dinámicas, Dios con frecuencia actúa a través de la oración personal sanando a muchas personas LGBT de una opresión interiorizada. Debemos, sin embargo, trabajar por la transformación de sistemas públicos de opresión que aplastan a muchos y nos deshumanizan a todos -especialmente en nuestras iglesias y en otras instituciones religiosas. Cuando nuestro amor por la justicia es plenamente compatible con los propósitos de Dios, podemos experimentar la gran alegría prometida por el tiempo de Adviento.
¿Cómo te está llamando Dios a ti y a tu comunidad a esperar -tanto personal como pública/políticamente- durante este Adviento?
Oración inclusiva
Santo Dios, somos el pueblo del Adviento,
quienes estamos llamados a luchar
por un nuevo y transformado mundo
en toda tu creación.
Ayúdanos a reclamar este tiempo de Adviento
como un compromiso renovado para hacer realidad tu reino,
en beneficio de todos quienes están esperando y aguardando
la justicia y la liberación.
Ayúdanos a asumir con valentía nuestra complicidad
en el sufrimiento del mundo,
de modo que nuestro sincero arrepentimiento
colabore a cambiar el mundo que nos rodea.
Ayúdanos a asumir la tarea de la justicia en este tiempo,
ya que eso es verdaderamente paciencia revolucionaria.
Amén.