Domingo 13º de Tiempo Ordinario. Año C.
Nuestro camino de fe implica reclamar la memoria y los métodos de nuestros mentores, de aquellos que nos han precedido, quienes han demostrado que Dios es fiel incluso en las situaciones más difíciles.
En 2 Reyes 2, se nos muestra la profundidad de la amistad entre Elías y Eliseo. Especialmente para personas que tienen que crear una nueva familia, celebramos el modelo provisto por Eliseo y su "padre" Elías. La definición de familia se modifica en el amor que mostramos unos por otros en las familias que creamos.
Se nos recuerdan historias de nuestras comunidades, en el contexto de la lucha por la igualdad en el matrimonio: por ejemplo, la historia de una mujer a quien se le ha negado la posibilidad de estar presente en la muerte de su compañera por 35 años, porque ni su familia ni el hospital reconocen la integridad de su relación. Este texto apela a la conexión profunda y a la transferencia de espíritu a la hora de la muerte, y a qué sagrado puede ser ese momento. Luchamos más que por derechos legales; luchamos por la herencia espiritual.
El Salmo 77 nos recuerda que ante la experiencia real de no tener una respuesta de Dios, estamos invitados al poder del recuerdo. Conectando este texto con el de 2 Reyes, recordamos cómo una generación (Elías) separó las aguas y luego la siguiente generación (Eliseo) también lo hizo. Se nos anima a no tener miedo de las aguas que debemos cruzar. El caos de la propia vida desaparecerá en presencia de Dios. Celebramos el poder de un sentido de la historia, que nos recuerda lo que Dios ha hecho en quienes y a través de quienes nos han precedido. Las amistades transgeneracionales son muy importantes para el éxito real de nuestro movimiento.
¿Quiénes son las personas de fe LGTB que nos han precedido, las que han separado las aguas, de las que queremos aprender, cuyo manto estamos llamados a aceptar en beneficio de la próxima generación?
Gálatas 5: 1, 13-25 trae recuerdos, a la vez, de tesoros y de traumas. Pablo comienza (y termina) con esta maravillosa proclamación de la gracia. Sin embargo, tan pronto como muchos escuchan la palabra "carne" (verso 16), caen en una teología legalista y punitiva. Hay que recordar que "carne" era la forma abreviada usada por Pablo para referirse al ánimo más bajo y carnal -una vida conducida por el temor en vez de por el amor. Gálatas 5: 14 nos recuerda claramente que el cumplimiento de la ley es amar a tu prójimo como a ti mismo. Cuando todo lo demás se sostiene en este punto, lo escuchamos con más responsabilidad tanto para nosotros como para los demás. No es libertad para seguir todo apetito sexual o para perder los estribos ante toda ofensa, o para ser controlados por la bebida o las drogas. Eso no significa que debamos ignorar toda ofensa o negar nuestra sexualidad o no tomar jamás una copa. Las personas encarnadas libres entablan un diálogo en profundidad con sus cuerpos al relacionarse con otros cuerpos, con el Dios que se ha encarnado en Cristo.
¿Cuál ha sido tu experiencia al pasar de una teología punitiva donde Dios apunta con un rayo para fulminar a las personas, a una teología que nos enseña a tomar decisiones responsables, gobernadas por el Espíritu de Dios dentro de nosotros?
Siguiendo audazmente a Jesús, escuchamos cómo Lucas 9: 51-62 nos llama a responder de forma distinta a aquellos que no están de acuerdo con nosotros o que no predican el Evangelio de la forma en que pensamos deberían hacerlo. ¿Qué sucedería si la comunidad LGTB y nuestros amigos estuviésemos así de motivados para "salvar" a aquellos que nos persiguen? Aquellos que usan la fe cristiana para condenar a otros están aún más necesitados de "ser salvados" del infierno que ellos crean por sí mismos.
Seguir audazmente a Jesús también puede significar finalmente, completamente, salir del armario tanto en la fe como en nuestras vidas sexuales y relacionales. En Lucas 9: 57-62 imaginamos escuchar las razones para no hacerlo: "¿Qué va a pensar mi familia?", "Después de que muera mi padre, entonces podré del armario". Estas razones se hacen eco de la respuesta de muchos para seguir a Jesús: "Señor, déjame primero ir y..." (Lucas 9: 60) ¡Cuántos pastores y líderes de iglesia gays dentro del armario, insisten de forma parecida en que ellos saldrán una vez que se retiren! Muchas razones nos impiden a nosotros y a nuestros amigos responder a la llamada que Dios nos hace, caminar en integridad, ser todo para lo que hemos sido creados.
¿Qué nos impide seguir la llamada radical de Cristo a la integridad personal y eclesial?
Oración inclusiva
Traemos a la mente nuestros actos, Oh Dios,
y las acciones de fe de los que nos han precedido.
Llénanos de coraje
para mantener profundas amistades,
para perdonar a los que nos condenan,
para asumir la libertad con responsabilidad,
para caminar audazmente con integridad en los cuerpos que nos has dado.
En el nombre del Encarnado, Jesús, el Cristo.
Amén.
y las acciones de fe de los que nos han precedido.
Llénanos de coraje
para mantener profundas amistades,
para perdonar a los que nos condenan,
para asumir la libertad con responsabilidad,
para caminar audazmente con integridad en los cuerpos que nos has dado.
En el nombre del Encarnado, Jesús, el Cristo.
Amén.