10.3.10

Una fiesta para tod@s


Domingo 4º de Cuaresma. Año C.
La gracia de Dios no reside en nuestra capacidad moral de arrepentirnos, sino en el libre abrazo que Dios nos da, sin importar nuestras circunstancias.
Conversan Kharma Amos y Greg Carey.


Lucas 15: 1-3, 11b-32, la historia del hijo pródigo ha sido interpretada diferentemente según se enfoque sobre uno u otro de sus protagonistas. Un enfoque sobre el hijo menor, el pródigo, conduce a un énfasis en el arrepentimiento y la salvación individual. La atención al padre enfatiza el abrazo compasivo de Dios al pecador que regresa. Detenerse en el hijo mayor recuerda los primeros versos de Lucas 15, en los que Jesús recibe críticas por estar acompañado de pecadores. Todas estas interpretaciones se basan en las dinámicas de la historia, todas aportan sentido. En nuestra caso, nos fijaremos particularmente en el hermano mayor, cuyo resentimiento hacia su hermano menor cierra el relato.


Ahora que muchas personas LGTB han encontrado un lugar en muchas iglesias, ¿cómo nos identificamos con los que aún están excluidos y viven en los márgenes como "pecadores" en nuestros días?
Los tres evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) describen cómo Jesús se acompaña de pecadores, pero Lucas desarrolla este tema con espacial énfasis. Cuando Jesús realiza el milagro de la pesca en la barca de Simón Pedro, Simón exclama, "¡Apártate de mi, Señor, que soy un hombre pecador!" (Lucas 5: 9). Cuando Jesús cena con Leví, el recaudador de impuestos, sus oponentes se quejan de la compañía que Jesús mantiene (Lucas 5: 27-31). Cuando la "pecadora" irrumpe en un banquete y seca los pies de Jesús con sus cabellos, los anfitriones de Jesús se sorprenden de que Jesús permitiera cerca de él a semejante mujer (Lucas 7: 36-50). Hasta en el extremo de su propia muerte, Jesús anuncia salvación al criminal de una cruz vecina (Lucas 23: 43).
¿Cómo llega una persona a ser catalogada como "pecadora"? ¿Qué entiendes por "pecador"?
Los sociólogos han demostrado mediante investigación lo que las personas LGTB saben por experiencia: la palabra pecador es una etiqueta social, una forma de excluir a algunas personas marcándolas como desviadas o moralmente inferiores. Sin embargo, los "pecadores" no son necesariamente moralmente inferiores. Para ganar su etiqueta todo lo que tienen que hacer es ser raros de alguna manera. Madres solteras, personas sin techo, los enfermos mentales, los discapacitados -todos arrastran un estigma social, sin importar su piedad o heroísmo moral. En un evangelio que trae reconciliación, sin embargo, se debe acabar con tales etiquetas (2 Corintios 5: 16-21). El camino de Jesús nos llama a mesas comunes, no a distinciones o barreras. De hecho, estas mesas comunes no se encuentran en los lugares céntricos de la aceptabilidad y la aprobación mayoritaria. Más bien, las mesas comunes alrededor de las cuales Jesús nos convoca, están situadas en los márgenes o más allá de los márgenes, donde viven los "etiquetados".
Todas las historias de "pecadores" en el evangelio de Lucas tienen algo en común: en ninguna de ellas Jesús corrige a los pecadores o los llama a un cambio de comportamiento. Más bien, Jesús simplemente entra en su compañía. De hecho, en su parábola del fariseo y el recaudador de impuestos (Lucas 18: 9-14), Jesús describe a un pecador que sólo suplica misericordia, más que a uno que se arrepiente. No nos sorprende que los líderes religiosos, los investidos de una teología del juicio, se quejen de la compañía de Jesús -Jesús acogió a los pecadores (Lucas 15: 1-3).
El Salmo 32 de igual modo celebra la salvación de "aquel cuya transgresión ha sido perdonada" (verso 1). Leyendo el salmo, surgen las conexiones con la parábola del hijo pródigo. La gracia de Dios reside no en nuestra capacidad moral de arrepentirnos sino en que Dios nos abraza libremente, cualesquiera que sean nuestras circunstancias. Este es el patrón que vemos también en el ministerio de Jesús.
¿Qué evoca en ti y en otros en la comunidad LGTB la presencia de Dios: gozo, paz, arrepentimiento, perdón, miedo, consuelo, esperanza, valor, soledad, comunidad o un compromiso con la justicia? ¿Qué piensas de un Dios que está presente para aquellos que con frecuencia son llamados ‘pecadores'?
La sagrada historia de Israel recuerda la esclavitud en Egipto y la liberación divina. Josué 5: 9-12 expresa cómo las Escrituras de Israel no renunciaron nunca a esta humilde herencia. Al entrar por vez primera en la tierra prometida, el pueblo celebró la Pascua.
La Pascua recuerda, anualmente, no que Dios eligiera a Israel a causa de su excelencia moral, política o militar; sino que Israel vivió su elección a través de la esclavitud y la liberación. Cada año, el pueblo actualizaba su redención del "oprobio de Egipto" (verso 9).
El pueblo LGTB que ha sido agraviado y excluido en la actualidad por comunidades religiosas, que ha sido culpado de la desintegración tanto de congregaciones locales como de comuniones denominacionales enteras, hará bien en recordar su propia historia no como un vergonzoso secreto que haya que olvidar. Esa historia es una parte integrante de su historia de salvación y de la historia de salvación de la iglesia toda.
¿Cuáles son los momentos en la historia de la comunidad LGTB que reflejan la obra perdurable y liberadora de Dios? ¿Cuántas personas y comunidades tradicionalmente marginadas hacen memoria de sus propias historias de marginación y redención?
ORACIÓN INCLUSIVA
Generoso Dios, te damos gracias por la magnitud de tu misericordia y la extravagancia de tu acogida. Recuérdanos la forma como nuestros brazos pueden estrechar a aquellos que se sienten excluidos del círculo de tu amor. Amén.
Versión original en inglés: Out in Scripture