3.11.09

El testimonio de la viuda

8 de noviembre
Domingo 32º de Tiempo Ordinario. Año B.


Desde los márgenes, viene un poderoso testimonio de gran fe. Observa y escucha a Dios en las vidas de aquellos que viven en diferentes expresiones de familia y parentesco.

Varios de los pasajes de esta semana tienen que ver con viudas. En el mundo antiguo, las viudas se encontraban fuera de las unidades familiares encabezadas por un varón. Su supervivencia y bienestar estaban, por consiguiente, a menudo en peligro. Incluso Jesús señala en Marcos 12: 38-44 que, aunque las circunstancias colocan a las viudas más allá de la familia predominante y de las estructuras sociales de su época, estas figuras marginales algunas veces representan mejores modelos para la vida de fe que los líderes religiosos más respetados. Por lo tanto, a las personas de fe actuales, especialmente a aquellas que también se encuentran fuera de las estructuras sociales y familiares tradicionales (incluyendo las personas LGBT), se les recuerda, a través de estos pasajes, que la integridad religiosa y la aprobación y la protección de Dios están disponibles para aquellos que se encuentran en los márgenes de las instituciones sociales y religiosas.

En la relación entre Rut y Noemí que encontramos en Rut 3: 1-5, 4: 13-17, vemos lo que hoy ha llegado a ser un modelo de relación comprometida. Sin maridos o hijos, Rut y Noemí vivieron una existencia precaria en el mundo patriarcal del Oriente Próximo. Como indica la lectura alternativa de 1 Reyes 17: 8-16, las viudas sin varones adultos en su unidad familiar son vulnerables hasta la pobreza y el hambre. Más aún, Rut era una moabita y no una israelita cuando viajó con Noemí a Israel. Los moabitas son aborrecidos en la Biblia, y las mujeres moabitas son vistas con suspicacia. A pesar de sus situaciones -familiares, de género y étnicas - marginales, Noemí y Rut dieron pasos audaces para asegurarse su propia supervivencia. En realidad, algunas de las acciones inducidas por Noemí y llevadas a cabo por Rut habrían sido consideradas escandalosas.

¿Por qué podrían las personas LGBT encontrar útil explorar personajes como Rut y Noemí?

Varios textos bíblicos hablan contra el matrimonio mixto entre varones israelitas y mujeres moabitas. Así que la unión entre Rut y Boaz podía haber sido juzgada impropia, por aquellos que adoptan una aproximación literal a las tradiciones bíblicas sobre el matrimonio. Más aún, las mujeres de la ciudad, en vez de sus padres, ponen un nombre al hijo de Boaz y Rut. Los textos también subrayan el amor entre Rut y Noemí, y atribuyen el hijo de Rut a Noemí, aunque Noemí no sea su pariente biológico. Además, en la Biblia la descendencia se traza normalmente a través de líneas masculinas. Mientras que otra de las lecturas de hoy, el Salmo 127, vincula la alegría del nacimiento de un hijo a los padres (varones) biológicos, Ruth 4: 13-17 vincula esa alegría a las mujeres, al parentesco no biológico y a la comunidad más amplia. El libro de Noemí parece redefinir las relaciones familiares reconocidas, juntando parejas que normalmente son mantenidas aparte, creando líneas de parentesco fuera de la biología. El libro atribuye a las mujeres funciones que están normalmente asociadas a los hombres, situando a la familia en un contexto comunal más amplio. Vinculando Rut no sólo con David sino también (en Mateo 1: 5) a Jesús, la Biblia indica que las configuraciones no tradicionales de familia y género están en el corazón de la Escritura.

¿De qué forma las personas LGBT están redefiniendo las relaciones familiares reconocidas?

Como en el tiempo de Noemí y Rut, así también hoy, algunas relaciones y configuraciones de unidades familiares son vistas con suspicacia. Mucha gente de fe está dudosa de aceptar o de aprender de las redefiniciones de familia que están teniendo lugar entre las personas LGBT. En realidad, muchos individuos en puestos de autoridad religiosa afirman que tales redefiniciones son incompatibles con la doctrina y la práctica cristianas. A pesar del hecho de que, como señala Hebreos 9, los cristianos confiesan que Dios en Cristo ha quitado de en medio el pecado, de una vez y para siempre (versículo 26), tales autoridades continúan identificando como pecadores a aquellos cuyas vidas no se ajustan a las prácticas predominantes de unidad familiar y de género.

Marcos 12: 38-44 señala, sin embargo, que los individuos en puestos de autoridad no son siempre modelos fiables de práctica cristiana. Jesús confronta a los escribas -autoridades religiosas masculinas a quienes normalmente se les reconocería honor y respeto- con una mujer que se encuentra en la situación marginada de viuda, como se encontraban Rut y Noemí. Tras señalar que los escribas frecuentemente explotan a las viudas mientras realizan largas oraciones, Jesús llama la atención sobre una viuda e indica que ella actúa más apropiadamente que los otros. Si los discípulos de Jesús son dirigidos hacia la viuda en vez de a los escribas como modelo de práctica, así también las comunidades de fe hoy pueden tener más que aprender de las personas LGBT que de esas autoridades religiosas que los hostigan.

¿Cuál es el lugar del poder y de la autoridad en tu comunidad de fe? ¿Con qué palabras podría Dios cuestionar a los que tienen el liderazgo mediante el testimonio fiel de los que están en los márgenes?


Oración inclusiva


Dios de Rut y Noemí,

Dios de las viudas y los forasteros,

enséñanos a todos a ser más abiertos hoy

a la verdad que nos traes

de lugares inesperados.

Amén.