Domingo 10º de Tiempo Ordinario. Año C.
El contacto por encima de las barreras de la diferencia y los malentendidos, mediante actos de compasión, revela la gloria de Dios en medio de nosotros.
Las viudas aparecen de un modo prominente en los pasajes para este domingo. En el antiguo Israel la valía de una mujer se media según su capacidad procreativa. Era valorada como virgen soltera en la casa de su padre, o como esposa productora de hijos en la casa de su marido. Por eso las viudas eran consideradas personas sin valor por los estándares patriarcales de Israel y frecuentemente se encontraban en los márgenes de la sociedad. La única manera como una viuda podía tener valor era si esta tenía hijos, un continuo refuerzo del sistema patriarcal que valoraba a la mujer en función del hombre que la definía.
A causa de su estatus marginal, se crearon leyes especiales en Israel para cuidar y proteger a las viudas que eran pobres. Estas leyes fueron, sin embargo, frecuentemente olvidadas, como se evidencia en las acusaciones de profetas como Amós (2: 6-7).
En 1 Reyes 17: 8-24 la historia del encuentro de Elías con la viuda de Sarepta da comienzo a un ciclo de historias del profeta Elías que se encuentra desde 1 Reyes 17 hasta 2 Reyes 10. Elías acaba de anunciar al rey Acab que habrá una hambruna en el país. Dios provee comida para Elías por medio de los cuervos y, después, por medio de la viuda.
Cuando Elías se acerca a la viuda por algo de comida, inicialmente ella se la niega porque sus reservas de comida se habían acabado. Como sucede con frecuencia, son los pobres los primeros afectados por los desastres naturales como el hambre (o como fue el caso de Nueva Orleans con el huracán Katrina). Elías exhorta a la viuda a que no tenga miedo y, por medio de su ofrecimiento de hospitalidad, sucede un milagro en forma de una tinaja de harina y una vasija de aceite que no se acaban.
¿Cómo se mide la valía de las personas LGTB en una sociedad heterosexista? ¿Cuándo se encuentran las personas LGTB en los márgenes de la sociedad, de la iglesia, como resultado de esas actitudes? ¿Qué actos concretos de hospitalidad podría llevar a cabo tu congregación hacia las personas LGTB y qué milagros podrían resultar?
Cuando la viuda escapa de un peligro -el hambre- se enfrenta con otro. Se enfrenta con la muerte de su hijo único. El profeta devuelve al niño a la vida por medio de su poderoso contacto y a causa de esta experiencia la mujer encuentra la palabra de Dios a través del profeta Elías.
De modo similar, Jesús se encuentra con la viuda de Naín en Lucas 7: 11-17. Las mujeres aparecen prominentemente en el evangelio de Lucas y las viudas aparecen en Lucas más que en ninguna otra parte del Nuevo Testamento. Frecuentemente, Lucas va a emparejar historias con personajes masculinos y femeninos, como en este caso la resurrección del hijo único de la viuda con la resurrección de la única hija de Jairo (8: 40-56). Como en la historia de 1 Reyes, es el contacto de Jesús el que devuelve al hijo a la vida. De igual modo, la gente responde a las acciones de Jesús de la misma forma como la viuda lo hace a las acciones de Elías: Dios se hace conocer en la acción, y Jesús y Elías son proclamados profetas de Dios.
La Torah, la enseñanza judía, prohíbe el contacto con los cuerpos muertos. En ambas historias, Jesús y Elías se arriesgan a incurrir en impureza ritual entrando en contacto con un cuerpo muerto. En ambas historias, Jesús y Elías tocan atravesando las barreras de pureza e impureza, de forma que la vida es restaurada. Con frecuencia, y especialmente con relación al SIDA, las personas LGTB son tenidas por "intocables" por la comunidades que sienten miedo de la diferencia y que actúan desde el falso presupuesto de que la homosexualidad y el cambio de género son "enfermedades". Las historias de 1 Reyes y Lucas proveen ejemplos poderosos de contacto sanador basado en la compasión, no en la pureza.
¿Puedes identificar las maneras en las que tu congregación esta comprometida con un contacto sanador que transciende el prejuicio? ¿Qué sería para ti un "acto de compasión transgresor"?
Las historias de las viudas de Sarepta y de Naín, como las afirmaciones de Pablo en Gálatas 1: 11-24, enfatizan la importancia de la experiencia directa del poder salvador y restaurador de Dios en el camino personal de fe. Para Pablo, esto sucede a través de su experiencia directa de Jesús en el camino de Damasco (Hechos 9), a la que alude en Gálatas: "ni lo recibí [el Evangelio] ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo" (1: 12).
Las personas LGTB pueden encontrar aliento en estos pasajes para confiar en nuestras experiencias del poder salvador y restaurador de Dios. Estas experiencias se convierten en la fuente de nuestra autoridad cuando proclamamos y tocamos a otros a causa del Evangelio.
Los salmos asignados para este domingo subrayan los temas de la justicia para la viuda y el huérfano (Salmo 146), y la sanación (Salmo 30). El Salmo 146 es un himno que alaba a Dios que libera al prisionero, abre los ojos al ciego, levanta a los caídos, guarda al extranjero y sostiene al huérfano y a la viuda. El Salmo 30 es un himno de acción de gracias por la sanación de una enfermedad. La congregación es invitada a unirse a esta canción, dando gracias a Dios por escuchar el lamento del salmista y por responder con la sanación. Ambos salmos resaltan la importancia del testimonio público de actos concretos de liberación y sanación en forma de alabanza y acción de gracias.
¿Quiénes son "las viudas y los huérfanos" en tu comunidad? ¿Qué actos de liberación y sanación están sucediendo en tu congregación?
Oración inclusiva
Dios de todos y todas,
remueve nuestro Espíritu común
para que conozcamos la libertad y la plenitud
que llega cuando podemos verdaderamente
ver y tocar lo divino que hay dentro de cada uno.
Amén.