2.12.09

Una voz en el desierto

Domingo 2º de Adviento. Año C.

A medida que continuamos nuestro camino a través del tiempo de Adviento, nos encontramos con los demás en el camino. Los encuentros de Adviento en el desierto, como el encuentro de Navidad en Belén, pueden ser también transformadores.

Baruc 5:1-9 o Malaquías 3:1-4; Lucas 1:68-79; Filipenses 1:3-11; Lucas 3:1-6

Esta semana conversan Shively T. J. Smith y Michael Joseph Brown.

Lucas 3: 1-6 es un texto de preparación de la venida de Jesucristo. Describe el ministerio de Juan el Bautista, que presenta su tarea como preparación de “el camino del Señor” (Lucas 3: 4). Un par de cosas destacan en este pasaje. Primero, fíjate en que ese autor, Lucas, se sale de su camino para establecer el contexto histórico del ministerio de Juan. La mayoría pasaría por esta parte como por un relleno innecesario, pero esto se señala para enviar un mensaje importante a los lectores. Los seres humanos viven sus vidas y vocaciones dentro de parámetros históricos concretos. Para decirlo de otro modo, hay algo que ya nos viene dado en nuestras vidas. Somos los herederos de las aportaciones de los que vinieron antes que nosotros, y nosotros proporcionamos un contexto dentro del que las futuras generaciones vivirán y actuarán. Lo que se nos ha dado como contexto es un don formidable, incluso si es uno imperfecto. (Repasa también cómo Dios está presente en la explicación del nacimiento del propio Juan y las esperanzas de sus padres, Isabel y Zacarías, en Lucas 1: 57-80).


A través de acciones como las revueltas de Stonewall en 1969, a las personas LGBT actuales se les dio una voz que ahora resuena a lo largo y ancho de nuestra sociedad presente. Incluso las cuestiones en curso, como el matrimonio de parejas del mismo sexo y la ordenación, muy probablemente no habrían llegado si no hubiera sido por los hombres y las mujeres que arriesgaron sus vidas y reputaciones en sucesos como los de Stonewall. Además, Shively T. J. Smith nos recuerda que, “La palabra de Dios no vino a ninguno de los líderes mencionados en este pasaje; sino que vino a Juan, alguien que vivía al margen de las instituciones religiosas y políticas y del poder de su tiempo” (Lucas 3: 1-2). Mirando el escenario del pasaje de hoy, probablemente no era el mejor momento para empezar a predicar un mensaje de conversión, pero si Juan iba a preparar “el camino del Señor”, entonces era sencillamente el único contexto que estaba disponible (Lucas 3: 4).

En nuestra sociedad, ¿de dónde oyes que vienen ahora las voces proféticas?

En este pasaje, el ministerio de Juan es llevado a cabo en el desierto (Lucas 3: 2). En la antigüedad, muchos veían el desierto como un lugar peligroso y solitario, aislado de las comodidades de la civilización y vulnerable a la violencia de otros. Como pasa con muchos miembros de la comunidad LGBT, Juan vivió su vida en los márgenes. Haciendo esto, se expuso a “las hondas y flechas” de otros. Las personas LGBT entienden este tipo de vulnerabilidad. Donde quiera que reclaman sus identidades y comienzan a vivir fuera del armario con dignidad, se ponen a sí mismos en riesgo. Como dice Michael Joseph Brown: “Vivir como una persona salida del armario es definitivamente una experiencia de desierto. Puede parecer aislante y peligroso”. En estos casos, tener una comunidad de apoyo no tiene precio.

¿Qué grupos en tu comunidad local parecen invisibles y socialmente marginados? ¿Cómo te está llamando Dios a ser un promotor de una comunidad que dé apoyo y seguridad para todos?

El mensaje de Juan fue un desafío para los poderes, estructuras y patrones de comportamiento existentes. Se nos dice que este mensaje fue de “conversión”, lo que literalmente significa cambiar la forma de pensar de cada uno (y por consiguiente de actuar) en el mundo. El mensaje de Juan fue una llamada a transformar la sociedad en preparación del tiempo cuando “todo el mundo contemple la salvación que Dios envía” (Lucas 3: 6). Filipenses 1: 3-11 nos recuerda que esto es todavía una tarea en proceso. Pablo dice que está “seguro de que Dios, que ha comenzado en vosotros una labor tan excelente, la llevará a feliz término en espera del día de Cristo Jesús” (Filipenses 1: 6).

Como Juan, los miembros de la comunidad LGBT están con frecuencia en los márgenes, abogando por una sociedad transformada. Shively T. J. Smith añade: “La lectura del evangelio nos fuerza a afrontar la realidad de que el dolor emocional y el distanciamiento que grupos como la comunidad LGBT y distintas comunidades étnicas padecen, no surgen del mensaje de amor y aceptación del Evangelio. Más bien, son el resultado del fallo de la comunidad cristiana en seguir verdaderamente el modelo de Juan como una voz profética que abre las sendas rectas de Cristo”. Es una tarea difícil, pero este texto nos recuerda que es una tarea importante.

Este es el mensaje que también encontramos en Malaquías 3: 1-4. El profeta nos cuenta que la de mensajero es una tarea difícil. Sin embargo, después de que la necesaria transformación haya ocurrido, “Entonces la ofrenda de Judá y de Jerusalén agradará al Señor como sucedía antiguamente, en años ya remotos” (Malaquías 3: 4). Cuando hacemos los preparativos para la celebración del nacimiento de Jesús, somos llamados por los pasajes de hoy a dedicarnos por igual, a la tarea de preparar el camino para una sociedad transformada.

¿De qué manera necesita ser transformada tu comunidad local? ¿Cómo has contribuido, o no, en este proceso?

ORACIÓN INCLUSIVA

Eterno amante de nuestras almas,
durante este tiempo de preparación de Adviento,
ayúdanos a entender las experiencias de desierto de nuestra vida
como oportunidades de ayudarte
en tu transformación profética de la tierra, de todo.
En el nombre de Jesús. Amén.

Versión original en inglés: Out in Scripture